Dentro del todavía inestable terreno de los bienes inmuebles, la inversión en naves industriales parece una apuesta relativamente segura y al alza. De ahí que, para dar nuestros primeros pasos en este mercado, sea una opción aconsejable recurrir a los servicios de firmas como Área Asesores, especializada en la venta y el alquiler de naves industriales en Madrid y a disposición de una línea de atención que comprende tres importantes variables para sus clientes: como agencia -Búsqueda de nuevas sedes e instalaciones en compra o en alquiler y procesos de reagrupación de varias localizaciones, comercialización de promociones inmobiliarias como naves, oficinas y locales comerciales; especialización en inmuebles y suelos industriales, logísticos y medianas superficies comerciales; diseño de operaciones, búsqueda de ubicaciones, recomendaciones comerciales y de producto y partners-, como consultoría y asesoramiento de inversión -estrategia de venta y adquisición de inmuebles, valoración, sale & leaseback, due diligence, definición de necesidades futuras, gestión y venta del suelo, proyectos llave en mano, estudios a medida,…- y como organismo de gestión -gestión de arrendamientos, mantenimiento y financiera de los inmuebles, optimización de inmuebles e instalaciones, alquilados o en propiedad; ahorro de costes, renegociación de contratos de alquiler, etcétera-.
“El espacio de oficina o el almacén flexible generalmente tiene mayor atractivo para los posibles compradores o quienes están dispuestos a comprar este exceso de espacio, lo que puede reducir el riesgo de la venta de una pérdida financiera y aumentar las oportunidades para vender en un beneficio”, indica al respecto de este sector el Consejo Nacional de Investigación (CNI). Y es que la adquisición de una nave industrial puede constituir un activo interesante para el alquiler y la especulación, si bien, por otro lado, la compra o el alquiler en una nave industrial puede significar asimismo el primer paso para la implantación de un nuevo y rentable negocio, en función de la inversión que se desee asumir. En cualquier caso, de buscar tan solo la rentabilidad de una inversión a largo plazo, las naves industriales ofrecen una serie de ventajas como, por ejemplo, su coste inicial, con un precio por metro cuadrado relativamente asequible, y el bajo riesgo de la operación, mitigado por las ventajas fiscales contempladas por la administración pública. Pero si además se añade esta utilización como punto de expansión comercial, en caso de poseer el interesado un pequeño negocio, los beneficios se incrementan exponencialmente. En primer lugar porque la nave industrial puede ser empleada como almacén de acuerdo a las necesidades del negocio o de las fluctuaciones de la elástica demanda y, además, alquilar el espacio sobrante a otras pequeñas y medianas empresas, lo que abarata el gasto de la propiedad. Por otro lado, disponer de una nave puede ofrecer un lugar ideal no solo para almacenar material y/o productos, sino también para construir oficinas y dependencias con un coste de inversión de nuevo escaso y de grandes posibilidades y practicidad.
“La mejor inversión que se puede hacer en estos momentos es en el mercado de naves industriales, que está destrozado», explicaba el analista y consultor económico e inmobiliario y profesor de la Universidad de Barcelona (UB) Gonzalo Bernardos para La información. Bernardos, quien vaticinaba asimismo el fin de la crisis del sector inmobiliario en España, exhortaba a los inversores a apostar su capital en el mercado de la vivienda y, en especial, en el suelo residencial y las naves industriales de grandes ciudades como Madrid y Barcelona, donde, insistió, el inversor sagaz puede hallar verdaderas gangas. «Este mercado es una gran oportunidad. Las naves industriales se venden a precio de suelo y en algunos casos el valor es negativo», subrayaba en el mismo artículo el director del máster de Asesoría y Consultora Inmobiliaria de la universidad catalana. Las localizaciones próximas en distancia a las grandes capitales industriales, aseguraba Bernardos, son el punto clave donde fijar la compra de naves. En opinión del experto, España conseguirá dejar atrás la crisis macroeconómica a lo largo del presente año y, en consecuencia, experimentará una atracción de inversiones y de capital que posibilite su recuperación como país fabril, lo que a su vez comporta la reactivación de la demanda de los elementos logísticos de la industria y el incremento del precio de los mismos. Dentro de este capítulo, el docente de la Universidad de Barcelona prevé que las naves industriales ubicadas en estos emplazamientos de excepción en torno a las grandes ciudades suponen una inversión segura y tranquila gracias a una revalorización de los precios que a corto plazo, estima, duplicará el coste actual.