Actualmente, existe una gran cantidad de ofertas de compañías telefónicas y de internet. Por ello resulta difícil elegir la adecuada. Los trabajadores de Oroc, nos indican en qué debemos fijarnos para tomar esta decisión:
El precio, una variable innegable
El precio es algo que en la mayoría de los casos condiciona indudablemente nuestra elección. Todos intentamos destinar a este fin el menor dinero posible, pero a cambio gozar de cuantas más ventajas mejor. Actualmente, gracias a la gran cantidad de compañías telefónicas existentes y de comunicaciones que ejercen, podemos hallar precios muy baratos, pero tenemos que estudiar con cuidado los servicios que ofrecen por ellos.
No es suficiente con mirar el precio que marca la publicidad o las ofertas de la compañía, sino qué servicios nos dan a cambio de este dinero. Estudiar el precio de una tarifa de telefonía solo teniendo en cuenta esa variable puede ser un error y en ocasiones es más apropiado analizar opciones algo más costosas en lo económico pero que garanticen una mayor conectividad.
Es muy habitual que las compañías lancen ofertas con el objetivo de captar clientes nuevos. Pero no hay que caer en la trampa y siempre debes leer la letra pequeña, pues te pueden intentar poner algún tipo de permanencia y cualquier cosa que no sea de tu agrado
Por otro lado, muchas operadoras ofrecen servicios integrados de telefonía, internet y televisión. Elegir esta opción suele ser más económico que contratar esos mismos servicios por separado.
Cobertura
En muchas zonas rurales o espacios alejados de las ciudades, la cobertura o la conexión a internet no es tan eficacia como sí puede serlo en otros destinos. Este motivo debe hacernos replantearnos la oferta.
De este modo, si una operadora anuncia que su conexión a internet es vía fibra, pero el lugar por donde habitamos no dispone de esta garantía, adoptar esa tarifa puede ser errónea. Muchas compañías garantizan un servicio muy potente con fibra óptica, pero en los casos en los que no está todavía instalada esta tecnología, la opción es el ADSL, internet a menor velocidad. Si están ofreciendo el mismo precio por una alternativa peor que lo que anuncian, contratar esa tarifa no es una buena idea.
Esto nos hace pensar en primer lugar sobre los lugares que vamos a recorrer y conocer la cobertura que ofrece cada operadora en esos territorios. Por lo general, las compañías de telefonía y telecomunicaciones muestran desde sus webs su propio mapa de cobertura y conexión.
Qué ocurre cuando se agotan los datos de internet
Cuando los datos de telefonía se acaban, existen dos opciones, que navegar por internet no se traduzca en ningún coste extra para el usuario que ha contratado la compañía o bien que haya que pagar más dinero para poder seguir utilizando internet.
En cualquier caso, es recomendable asegurarse de que, si se consumen todos los datos o los minutos gratuitos, no compremos bonos obligatorios sin permiso del usuario cada vez que queramos disfrutar de internet. Con las llamadas telefónicas realizadas una vez se agoten los minutos fijados en la tarifa, lo que suele ocurrir es que el precio a pagar venga establecido en el contrato de manera previa.
Atención al cliente
Lo último que debemos de tener en cuenta antes de contratar una compañía telefónica es el servicio de atención al cliente que presta. Diferentes análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios aseguran que entre dos y tres consumidores de cada diez se plantean cambiarse de compañía.
Hoy, las compañías telefónicas son un sector que recibe a diario quejas y pegas de los clientes que han contratado sus servicios. La solución que ofrecen las operadoras para evitar estas situaciones es poner a disposición de los consumidores un servicio de atención al cliente a través del cual que ellos puedan resolver todas las dudas.
Permanencia
Cuando nos planteamos elegir una tarifa de móvil, hay que tener en cuenta la permanencia. La mayoría de las empresas suele tener un periodo de permanencia, normalmente de 12 meses. Por lo que si decides cambiar de operadora durante ese periodo la empresa podría solicitar una penalización por incumplir el contrato. Esta penalización va a venir determinada por el número de días que falten para la finalización del contrato.