Tener una piscina en casa es una auténtica gozada. Yo tengo la gran suerte de tener una y de verdad os digo, sobre todo a las personas de interior, que es un auténtico lujazo poder contar con una propia durante los calurosos meses del verano, cuando las piscinas privadas están a rebosar de gente y es totalmente imposible darse un baño con tranquilidad. Afortunadamente, yo ya no tengo ese problema desde hace 5 años, cuando cansada de ese aburrido club de campo lleno de carcas al que solo me había asociado para disfrutar de sus fantásticas piscinas, decidí darme de baja y construirme la mía propia en mi gigantesco y mal utilizado (hasta el momento) jardín.
Actualmente, no pasa un solo día sin que me dé un buen chapuzón. Generalmente nado un poco antes de ir a trabajar, desayuno a lo fresco una tostá con mermelá (como dice la canción) y salgo de casa como unas castañuelas de contenta, y fuerte, como un roble. Al llegar de currar por la noche, repito. Como me gusta bañarme de noche, no existe nada mejor para relajarse después de una dura jornada laboral. ¿No lo has probado nunca?
Y los fines de semana suelo dar comidas para la familia, y no veas que bien se lo pasan mis sobris, aunque también es cierto que ensucian que es una barbaridad. Me tienen la piscina llena de porquería, incluso meten a Lucas, mi amigo de cuatro patas, después de haberse dado un buen revolcón por todo el barro. En estos casos, un buen producto para limpiar la piscina es fundamental. Yo confío totalmente en los que ofrece StockNet, una empresa de productos de limpieza para el hogar que cuenta, en su amplio catálogo online, con todo lo necesario para mantener la casa limpia y desinfectada, incluyendo la piscina. Tienen de todo, ambientadores, desengrasantes, lavavajillas, detergentes y todo a un solo click de distancia. Todos sus productos son de primera calidad y están especialmente diseñados para limpiar las superficies para las que están indicados sin dañarlas ni deteriorarlas.
Como limpiar correctamente tu piscina y no morir en el intento
No me digas que tu piscina no te da alegrías, y ¿cómo se lo agradeces?, ¿dejando que se llene de porquería? Pues no señor, no señora, esto se tiene que acabar, ¿o acaso pensabas que se limpiaban solas? No, desde luego que eso no va a pasar, pero no temas que no es difícil, solo es necesaria la constancia de hacerlo a diario. Ya verás, apenas te supondrá unos minutos y sin ningún esfuerzo. Atiende que te cuento cómo hacerlo bien.
Lo primero que debes hacer antes de usar tu piscina después de un largo y frío invierno es comprobar que se encuentra en perfecto estado, que no hay nada roto ni deteriorado. En caso de haberlo, debes repararlo.
A continuación has de limpiar la piscina con la ayudad de un cepillo y ácidos especiales. Además debes añadir antialgas.
Una vez limpia, toca llenarla de agua, y para ello, antes de nada conviene usar la depuradora y comprobar que los filtros funcionan correctamente, igual que la bomba. Esto es fundamental,
A diario, deberás sacar los restos de hojas y otros elementos que hayan podido caer en la piscina o que puedan obstruir la bomba. Además, deberás añadir cloro también todos los días, de forma que el ph del agua se mantenga entre el 7,2 y el 7,6%. Recuerda que si llueve has de echarle el doble.
Una muy buena idea es construir un depósito para aprovechar el agua de la lluvia para emplearla posteriormente para llenar la piscina. Esto, además de económico es muy ecológico.
Cuando el verano se acaba y ya no vayas a usarla, no tienes que vaciarla, tan solo es necesario que lo cubras con una lona especial para piscinas.
Y no olvides que si tienes niñ@s en casa, deberás asegurar la zona con una valla, precaución ante todo.