La palabra gotelé procede del francés gouttelette que significa gota o gotita. Es una técnica que consiste en lanzar pintura y se obtiene un acabado rugoso de gotas.
El gotelé se invento en los años 60, con el objetivo de disimular los desperfectos que tuviesen las paredes, como más grietas o desconchones.
Como consecuencia del éxodo del campo a las ciudades, se construyeron miles de casas de forma muy rápida, por lo que las viviendas no fueran del todo perfectas.
Han vuelto los muebles setenteros y las molduras decorativas, sin embargo, el gotelé lleva años denostado. Las tendencias actuales lo descartan y prefieren las superficies lisas.
Muchas personas optan por el papel pintado, cuarterones o cenefas. Es habitual encontrar gotelé tanto en casas de segunda mano, como de nueva construcción debido a su utilidad para disimular imperfecciones.
Si tienes gotelé en tu casa elimínalo y apuesta por las tendencias. El gotelé es pintura al temple y aplicada con pistola. Aunque a veces está cubierto por una capa de pintura plástica, que en este caso, eliminar la gota será más difícil aún.
Para disimular el acabado del gotelé
pinta las paredes de tu casa de color blanco y elige un acabado mate. También puedes ocultar el gotelé si eliges revestimientos de pared como los paneles de poliuretano.
Es un método fácil y encontrarás una variedad de diseños. Estos revestimientos puedes instalarlos en toda la habitación o en toda la casa. Los paneles de madera son idóneos para ocultar el gotelé. Además, con ellos lograrás paredes aisladas térmica y acústicamente.
El papel pintado no es apto para superficies rugosas, pero si puedes optar por otros materiales como el papel pintado autoadhesivo.
Este material es resiste a la humedad, lavable, se retira muy fácilmente y está disponible en una infinita variedad de diseños. Los profesionales de PRIburgos explican que para acabar con el gotelé lo mejor es rascar las paredes, hasta acabar con la gota.
El primer paso para eliminar el gotelé consiste en humedecer la superficie y rascarla con una espátula de abajo hacia arriba en la zona humedecida.
Después, es necesario aplicar una capa de imprimación para sellar la pared, es importante que la superficie se haya secado y esté limpia. ¡Antes de pintar es aconsejable dejar secar la imprimación!
«También puedes optar por usar una pasta que cubra el gotelé, muy efectiva si las gotas son grandes. No obstante, habrá que lijar ligeramente la pared antes de echar el producto. La pasta se aplica con rodillo y, con la ayuda de una llana, se limpian los bordes antes de que se haya secado. Se puede poner una segunda capa para que la pared quede más lisa», informa El Confidencial .
Debes saber que para aplicar una segunda capa es importante esperar entre 24 y 48 horas. Esta pasta la puedes comprar en polvo o ya elaborada.
Otra opción es instalar paneles de cartón yeso, pero son idóneos para alisar solo una pared, porque las placas restan centímetros a la estancia.
Para eliminar el gotelé de una pared acabada con pintura plástica puedes intentar quitar la pintura aplicando un decapante para relieves.
Esto hará que se ablande la capa de pintura y así poder rascar el gotelé seco con la espátula. Una vez eliminado, procederemos al lijado.
Aunque lo mejor es eliminar la superficie rugosa con una máquina lijadora que lleve incorporada una aspiradora e ir rebajando la altura del grano.
Muchas personas creen que la mejor época del año para quitar el gotelé y pintar las paredes es en verano, porque el calor permite tener las ventanas abiertas y contribuye a un secado rápido. Sin embargo, las temperaturas superiores a los 30 grados podrían levantar ampollas en la pintura.
El otoño es una buena época, en función de la zona geográfica donde vivas, ya que las temperaturas suaves favorecen el secado, pero las ciudades con una humedad superior al 70% no es recomendable, porque podría estropear la pintura.
Tampoco es buena idea en invierno, porque el secado se ralentiza. La primavera es la mejor estación para pintar las paredes, las temperaturas suaves favorecen una aplicación y secado adecuados.
También es una época aconsejable para trabajar en la que no hace ni frío ni calor en exceso. Deshacerse del gotelé es una reforma difícil, así que lo mejor es que los profesionales se encarguen de eliminar la superficie rugosa, ya que ellos tienen los mejores materiales.
Además, antes de comenzar despejan el espacio, es decir, coloca los muebles y sofá en las zonas centrales para disponer de espacio. Después se encargan de cubrir con cinta de carrocero y papel todas las superficies que se puedan manchar como llaves de luz, suelos, ventanas, puertas, zócalos, rodapiés, etc.
