¿Te acabas de comprar un piso y estás dándole vueltas a cómo amueblar el salón y elegir el mejor sofá? ¿Llevas ya tiempo en la misma casa y quieres cambiar el sofá? No te preocupes, desde aquí vamos a darte las claves para que escojas el mejor sofá para tu casa, ya que es fundamental que aciertes en esta pieza que debería ser para toda la vida (con algún relleno y retapizado de por medio, ya que se usa mucho). En Muebles Madrid Decoración además tienes muy buenos precios este mes si quieres aprovechar para comprar un producto de calidad sin rascarte demasiado el bolsillo.
El mejor descanso y confort te está esperando en Muebles Madrid, la mejor tienda de sofás en Sevilla. Cuentan con una gran variedad de modelos de sofás de diferentes estilos para que puedas seleccionar el que más se ajuste a tus necesidades. Sofás de diseño fabricados en polipiel, textiles de primera calidad, clásicos, modernos, con cajones para almacenaje, chaise longes, etc. Ahora te explicaremos cómo escoger entre tanta variedad.
Lo primero que debes pensar es que el sofá es casi el punto más importante de la casa, el que realmente la convierte en un hogar, ya que aquí es donde vemos la televisión, donde descansamos, donde se sientan nuestros amigos cuando vienen de visitas, donde nos echamos para relajarnos o para leer, o simplemente para charlar en familia. De ahí que sufra muchísimo trote, pero su uso más que lo amortiza. Escoger bien y comprar aquello que más se ajusta a nuestra casa es fundamental. Y deseando que sea para toda la vida. Aunque como os decía, debido justamente a ese trote que lleva, es muy normal que en algún momento tengamos que volverlo a tapizar o cambiarle el relleno de los cojines. Pero lo dicho, lo raro sería no hacerlo. Así que busquemos la mejor estructura y material.
Cuando vayamos a buscarlo a la tienda o le echemos un ojo por internet, debemos tener muy en cuenta las medidas de nuestro salón y las que necesitamos en función de cuántas personas en casa somos las que podemos usarlo a la vez. Asimismo, que la estructura sea fuerte es clave también, más si somos varios los que descansaremos en el mismo. Hay que ver también que el sofá sea cómodo, más incluso que bonito. A veces vemos sofás preciosos de estilo italiano, con líneas muy rectas y muy elegantes. Pero por mucho que nos gusten tenemos que preguntarnos si este es el tipo de sofá que queremos en nuestra casa, ya que si nosotros lo vamos a usar para dormir la siesta, una línea recta para poner la cabeza no va a ser lo más cómodo, más bien nos despertaremos con una tortícolis de cuidado.
¿Cómo saber si un sofá es cómodo? Existen algunas claves que nos harán saber si un sofá será cómodo. Por ejemplo, a la hora de sentarnos, las caderas nunca deben quedar más hundidas que las rodillas para que no nos cueste incorporarnos. Asimismo, al apoyar la espalda contra el respaldo del sofá debemos poder apoyar los pies en el suelo, y si tenemos la espalda apoyada en el respaldo, los riñones deben quedarse protegidos, evitando así que el cuerpo se deslice hacia abajo. Además, en la posición de sentados, el borde del asiento no debe presionarnos en la parte posterior de la rodilla. Y, por último, debemos poder apoyar el brazo en el reposabrazos, que tendrán que estar a la altura del codo, nunca más bajo.
Otros puntos a tener en cuenta a la hora de elegir el sofá
Además de la comodidad y el tipo de estructura, podemos pensar en otras cosas antes de ir a comprar el sofá y seguir muchos más consejos. Uno de los aspectos a tener muy en cuenta es el color de la tapicería. Nuestra recomendación es que os decantéis por tonalidad blancas o beis, ya que estas darán mucha más luz a la estancia y no pasan nunca de moda. Asimismo, si tenéis niños y os da miedo que la tapicería se vaya a manchar con facilidad, podéis pedir que os lo tapicen en un tipo de tela que se conoce como antimanchas, ya que con un pañito humedecido con agua podemos enseguida sacar cualquier mancha, ya sea de chocolate o de zumo.
Por último, tened en cuenta que hay sofás que tienen capacidad de almacenaje, y que quizás os vengan bien para guardar cosas, como las películas que coleccionáis o hasta los juguetes de los más pequeños de la casa.