Todo lo que debemos saber sobre la compra de viviendas vacacionales

Una forma de hacer inversiones inteligentes es comprar propiedades inmobiliarias. Si existe la posibilidad de comprar una segunda vivienda de tipo vacacional, es una oportunidad no sólo para disfrutar de los descansos, sino también como una fuente de inversión que a largo plazo puede ser bastante rentable, si se quiere.

Para comprar una vivienda vacacional es fundamental tomar en cuenta unos factores que serán la piedra angular de la inversión, por ello, contamos con los especialistas de IllaCondal S.L., compañía inmobiliaria con más de 15 años en el mercado, quienes nos comentarán todo lo que debemos saber sobre la compra de viviendas vacacionales y qué aspectos debemos tomar en cuenta para hacer una negociación inteligente y rentable a largo plazo.

Decidir en base a hechos, lo primero es tener los pies en la tierra

Para nadie es un secreto que tener una casa de vacaciones, ya sea  en la montaña o la playa, puede ser el sueño de muchas personas. Pero es importante tener los pies en la tierra antes de aventurarnos a un compromiso a largo plazo como es, comprar una propiedad.

Uno de los primeros pasos que se deben dar antes de comprar una casa de vacaciones, es definir y que se tenga claro cuál va a ser su uso. De esta forma podrás valorar hasta qué punto es una buena inversión. Pues dependiendo de esta decisión, podrán evaluarse aspectos que son fundamentales. Es por ello que nuestro consejo es que al plantearte una adquisición de estas características tengas claro:

  • Si se va a hacer un uso personal del inmueble como casa de vacaciones o segunda residencia habitual.
  • Si se va a destinar a alquiler.
  • Si se va a utilizar una fórmula mixta, es decir, ocupar la casa durante parte del año y alquilarla el resto como vivienda vacacional.

Por otra parte, si se está planteando comprar una casa vacacional también es fundamental que se elija correctamente el lugar, pues existen zonas más turísticas y con mayor demanda de alojamientos, y eso hace que las propiedades allí tengan un valor más alto tanto para alquiler como para venta. En este particular un buen consejo es que se opte por entornos urbanos y con cercanía a servicios como comercios, hospitales y espacios de ocio.

El otro punto que debemos asumir como prioritario antes de comprar una casa de vacaciones es estudiar la financiación y cómo ésta repercutirá en la economía familiar diaria; ya que si se pide una hipoteca a cualquier entidad bancaria para comprar una segunda residencia, será un gasto más que se deberá asumir todos los meses.

Los expertos en el área económica recomiendan no invertir más del 40% de los ingresos en gastos hipotecarios, alquileres, etc. A este importe se le debe sumar los gastos de mantenimiento (agua, luz, gas, impuestos, etc.) responsabilidad del propietario, aunque la casa permanezca desocupada durante buena parte del año. En caso de que se considere utilizar fórmulas mixtas o para alquiler de residencia vacacional, se debe calcular atentamente que la rentabilidad de la propiedad vaya desde del 3% hasta el 8% al año.

¿Qué aspectos tomar en cuenta a la hora de elegir una vivienda vacacional?

Si bien ya hemos mencionado la importancia de tener los pies en la tierra y de tomar una decisión basada en realidades, es necesario prestar especial atención a ciertos aspectos que facilitarán la búsqueda y compra de una vivienda vacacional, estas son:

  • Toma el tiempo necesario para estudiar las posibilidades

Antes de comprar una casa de vacaciones se debe realizar un estudio y analizar aspectos como la inversión hipotecaria que puedes asumir, los beneficios que puede generar en régimen de alquiler o su revalorización de cara a una futura venta. Para ello hay que tomarse tiempo, tomar una decisión apresurada sin tener toda la información necesaria, puede convertirse en un gran dolor de cabeza a mediano plazo.

Durante este tiempo también será el momento de decidir si se buscará una propiedad nueva construcción o de segunda mano, aunque en el caso de las residencias vacacionales es más habitual decantarse por la segunda opción. También debes pensar qué tipo de propiedad te interesa comprar como inversor (tamaño, equipación, instalaciones, etc.)

  • La elección de la zona es fundamental

Playa y montaña son los destinos más deseados para pasar las vacaciones, y también son la opción más segura a la hora de comprar una segunda residencia que a largo plazo se convierta en una inversión realmente rentable. Si se apuesta por una zona con tirón en el mercado, el inmueble tendrá un precio de compra más elevado, pero sus opciones de rentabilidad en el futuro también serán mucho más altas.

En la actualidad algunas provincias españolas como Alicante, Málaga, Tarragona, Las Palmas de Gran Canaria, Baleares, Galicia, Huelva, Cantabria o Cádiz se consideran una buena alternativa para invertir en una casa de vacaciones por ser destinos turísticos con una alta demanda prácticamente durante todo el año, lo que implica un flujo constante de personas buscando alojamiento.

Una recomendación en este particular es ir a la zona y conocerla realmente, tomar en cuenta factores como las facilidades de transporte, preguntar a los lugareños cuales son los puntos débiles de la zona, para así tenerlos en mente y gestionar las facilidades tanto a nivel personal y familiar, como para los potenciales huéspedes.

  • Contar con asesoría profesional

Contratar un experto con experiencia en la compra de segundas residencias será un gran aliado a la hora de encontrar una propiedad que se ajuste a las necesidades que tengan los futuros propietarios y también a su presupuesto.

Un profesional calificado y experimentado podrá guiar el proceso de búsqueda y de compra tomando en cuenta diferentes opciones, así como a valorar los pros y contras de cada propiedad que ofrezca, ayuda con el cierre de la negociación buscando siempre los mayores beneficios, además de asesor en temas como la financiación.

  • Investiga sobre los gastos fijos de la propiedad

Los gastos que involucran adquirir una propiedad son elevados y tienen que ser tomados en cuenta. El comprador no solo debe fijarse en el coste fijo de la hipoteca mensual, antes de realizar la adquisición se debe estudiar el coste medio de gastos como la luz, el IBI, los gastos de comunidad, el seguro, etc. Conocer todos estos aspectos económicos será fundamental para poder organizar la economía familiar y para establecer un alquiler prorrateado con beneficios para cubrir todos los gastos sin problemas.

  • Las remodelaciones son una opción

Podemos encontrar alguna propiedad que cubra con nuestras necesidades familiares, pero que de igual manera necesite un par de toques para hacerla aún más atractiva. Una propiedad que necesita remodelaciones suele ser más económica y el dinero sobrante puede invertirse en realizar las mejoras que harán de la propiedad una más moderna y cómoda. Hacer reformas puede ayudar a mejorar los sistemas de eficiencia energética, que a largo plazo se traduce en menos gastos en servicios.

  • Comprar una vivienda vacacional es una inversión rentable a largo plazo

Algunas personas invierten una cantidad considerable de dinero a la hora de comprar una casa de vacaciones pero la pregunta que hay que hacerse es, ¿merece la pena gastar más en una segunda residencia que en la vivienda habitual?

Esta decisión podría parecer no tener sentido, pero en algunos casos una casa de vacaciones es como un fondo de inversión de cara a la jubilación, no solamente por la rentabilidad que puede generar, sino porque si así se quiere, se puede convertir en la vivienda principal llegado el día. Si esta es una posibilidad, idealmente se debe ir equipando la propiedad pensando a largo plazo.

También hay quien duda entre alquilar la vivienda vacacional durante todo el año o hacerlo solo en verano. En este caso, depende de la situación del propietario, pues se pueden presentar los siguientes escenarios:

  • Si la alquilas durante todo el año, la rentabilidad es menor pero los ingresos son fijos y por lo tanto seguros.
  • Si la alquilas solo en verano, estarás expuesto a la oferta demanda, aunque también puedes ganar más dinero en temporada alta.

En este particular hay que pensar también cómo fue financiada la propiedad, pues si se ha pedido una hipoteca para comprar la vivienda vacacional, contar con unos ingresos fijos puede ser una forma de cubrir gastos como, por ejemplo, la cuota del préstamo.

Si se consideran estos aspectos es bastante probable que la compra de esa vivienda vacacional que tanto se quiere, sea una decisión inteligente y que no solamente aumentará el patrimonio familiar, sino que puede ser una manera también de generar ganancias económicas durante el tiempo que no se disfrute directamente de ella.

Siempre es importante recalcar que la inversión inmobiliaria es una buena opción, aun en momentos de crisis económica, por lo que sin lugar a dudas, considerar la compra de otra vivienda puede ser una buena opción, que si bien es cierto nos genera gastos mensuales, también puede pagarse a sí misma si aprovechamos de la forma correcta la rentabilidad de la propiedad.

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