Hoy hablaremos de una fuente energética cuyo uso aumenta día a día: el gas natural. Para quien no la conozca, el gas natural es una fuente de energía formada por una mezcla de gases ligeros. Supone la mejor forma de transición entre las energías convencionales y las renovables, o al menos así lo indica la Agencia Internacional de la Energía.
Debido a que cada vivienda, de manera individualizada, puede elegir el paquete energético que más le conviene, la eficiencia energética aumenta muchísimo su nivel y eleva a su vez el ahorro, que, junto a la seguridad, es lo más importante para el cliente.