Recientemente se me estropeó el coche y tuve que ir en metro a trabajar durante una semana. La verdad es que no valoramos lo suficiente el transporte público, ya que es relativamente más barato que el coche, y además te permite utilizar el tiempo de viaje para realizar otras tareas, como estudiar asuntos, leer, escuchar música o cualquier otra cosa que se te ocurra.
Los colapsos de primera hora de la mañana me han traído de vuelta a la época a la que era estudiante, y el metro era mi medio de transporte habitual. Pero también me han permitido conocer cuál es la opinión de muchos ciudadanos respecto a ciertos temas, porque es conocido que cuando vas acompañado o ves a alguien conocido, somos capaces de contar nuestra vida en lo que llegas a tu parada de metro.
En concreto, había un señor mayor que coincidía conmigo a la entrada y a la salida del trabajo. Este señor al que vamos a apodar “Juanito”, conocía a muchas personas, y era raro el día que no se ponía a hablar con algún pasajero del tren del metro. Y lo más gracioso de todo, es que siempre contaba la misma historia.
Su historia habitual con la que captaba la atención de los “conocidos” consistía en un problema, del que estoy seguro de que muchos lectores no han oído hablar. Me estoy refiriendo a la inscripción del contrato de alquiler en el registro de la propiedad. No te asustes sino has escuchado hablar de esto, pero presta atención porque el registro del contrato conlleva beneficios y perjuicios para las dos partes.
La Ley de fomento del alquiler de cuatro de junio de dos mil trece trajo consigo modificaciones que afectaron de manera directa a la Ley de Arrendamientos Urbanos. Hoy vamos a tratar el tema del registro del contrato de arrendamiento en el Registro de la Propiedad, porque es un tema desconocido para la gente de a pie.
Este tema me afectó a mí de primera mano, ya que fui a alquilar un piso y los dueños me comentaron que ellos querían registrar el contrato. Yo al desconocer que querrían decir con registrar el contrato, acudí a MBR Administradores, ya que son especialistas en todo el tema de administración de fincas, asesorías, gestión de edificios y seguros.
Ellos me explicaron que actualmente existen beneficios para las partes a la hora de registrar el contrato en el registro de la propiedad. Y las ventajas consisten en beneficios para las partes a la hora de rescindir el contrato, desalojar al inquilino en caso de impago, y ciertas ventajas fiscales.
Las ventajas detalladas
En primer lugar, el contrato de alquiler es un contrato privado entre las partes, propietario e inquilino o arrendante y arrendatario, y las cláusulas del contrato determinan su contendido. Las leyes arriba expuestas incluyen otras obligaciones y derechos para las partes en caso de que el contrato sea registrado.
En primer lugar, la inscripción en el registro de la propiedad, permite al propietario desalojar a los inquilinos en un plazo de diez días, en caso de impago, y previo requerimiento notarial o judicial, sin necesidad de sentencia. Esto supone una gran ventaja para el propietario, que obtiene mecanismo más rápido y efectivo de desahucio en caso de impago.
En segundo lugar, en los contratos superiores a cinco años, si no están registrados, el comprador sólo debe mantener al arrendatario los cinco primeros años, mientras que, si está registrado, debe mantenerlo la totalidad del plazo del contrato.
Y por último, la inscripción provoca un beneficio en el arrendatario, que consiste en el mantenimiento del contrato de alquiler en caso de venta del bien inmueble. Y la fianza queda depositada en el Registro en el momento en el que se registra el contrato. Esto beneficia al inquilino en el sentido de que no podrán quedarse la fianza los arrendantes.
Hay que hacer un trámite previo a la inscripción, que es acudir al notario para legitimar las firmas. Posteriormente hay que acudir al registro para registrar, lo normal es dividir los costes entre las partes, aunque puede pactarse que lo pague una parte.
Por lo tanto, conviene registrar para dar seguridad a las partes.
