El Ministerio de Vivienda ha presentado el índice de referencia de precios del alquiler. El objetivo es poner una renta límite a los arrendamientos.
Por el momento, solo se aplicará en Cataluña. No todas las regiones están obligadas a aplicar el índice. Pero, Asturias y Navarra se han interesado en el índice de Referencia de Precios.
La Vanguardia informa que «sirve de referencia para conocer los precios del alquiler en secciones censales de todo el país, que abarcan entre 500 y 2.000 habitantes. La única excepción es País Vasco y Navarra, sin datos por su sistema fiscal propio. El índice, no obstante, se publica inicialmente con un decalaje de dos años, ya que se referencia en datos tributarios sobre viviendas del 2022. Cuando se cierre el ejercicio fiscal del 2023 se actualizará».
Los expertos explican que para poder usar el índice, primero deben ser las comunidades autónomas quienes pidan declarar un municipio o barrio como zona tensionada.
Las áreas tensionadas son aquellas donde la oferta de alquiler es escasa y el pago de la vivienda supone más del 30% sobre los ingresos de los hogares de la zona.
El índice de referencia de precios del alquiler ofrecerá un rango máximo y otro mínimo de precios dependiendo de la zona, estado de conservación, año de construcción, certificación energética, zonas comunitarias, etc.
El índice de referencia de precios del alquiler se ha elaborado a partir de la declaración de la Renta de dos millones y medio de propietarios.
En la elaboración del índice han participado la Agencia Tributaria, Catastro, INE, Presidencia del Gobierno, Ministerio de Vivienda, Consejo General de Economistas y los técnicos de la Generalitat de Cataluña.
Solo puedes beneficiarte del índice de referencia de precios del alquiler si el propietario es un gran tenedor, es decir, persona física o jurídica con más de diez viviendas o menos de cinco si lo consideran las autonomías.
Si el último contrato firmado por el propietario es inferior al tope de renta, prevalecerá el precio del último alquiler. Si se trata de un pequeño propietario, prevalecerá el precio que pagaba el último inquilino.
El inquilino puede saber si el propietario es un gran tenedor sin problemas, ya que la ley de Vivienda obliga a los propietarios a reflejar en los contratos de alquiler si son grandes tenedores.
También deben facilitar información sobre el uso y características de sus viviendas a las Administraciones autonómicas. En el caso de los contratos firmados con pequeños propietarios, los inquilinos pueden saber el precio del anterior contrato. En Cataluña se podrá consultar en el registro de fianzas.
¿Por qué es aconsejable acudir a un agente inmobiliario?
Si quieres alquilar o vender una vivienda lo mejor es contratar una inmobiliaria para que te ayude con el proceso. El asesor inmobiliario tiene experiencia a la hora de negociar con los compradores, por lo que los tratos se cierran de forma más rápida.
Los profesionales de Red Oriol,
expertos en inmobiliarias, explican que la agencia inmobiliaria al conocer distintas metodologías para valorar una casa, puedes estar tranquilo que el precio de venta que te sugiera es acorde al mercado, por lo que obtendrás el máximo beneficio por la transacción.
El agente inmobiliario sabe lo que el comprador quiere, porque antes le ha entrevistado, así que las visitas se tratará de viviendas adaptadas a los criterios de búsqueda.
Un buen agente ofrece todas las herramientas tecnológicas y se ocupa de todos los trámites como el documento que demuestra que estás al día de los pagos a la comunidad de vecinos, la redacción del contrato de compraventa…
Encargar la gestión inmobiliaria a un experto, te permite dedicar tu tiempo a otras actividades. Los profesionales de la inmobiliaria tienen experiencias y conocimientos en el sector inmobiliario.
Antes de publicar una casa a la venta, se debe limpiar en profundidad y analizar el estado. El agente te indicará cuando la vivienda se encuentra en su mejor estado para la venta.
Es muy importante cambiar la decoración durante el proceso de venta, por ejemplo, quitar las fotografías del salón, los juguetes del pequeño y los objetos personales.
Es aconsejable que las fotografías coincidan con lo que realmente es. Además, es muy importante la iluminación para conseguir unas buenas fotografías del inmueble.
Debes tener los papeles en regla, por ejemplo, un certificado en el que demuestre que estás al corriente de los pagos de la comunidad de propietarios o el último recibo del IBI.
Es mejor que no estés presente en la vivienda durante las visitas, porque los compradores potenciales se sentirán más cómodos y hablarán libremente con el agente inmobiliario.