Por norma general, se suele recomendar que se renueve la pintura de casa cada 3 o 4 años. No obstante, hay veces que aspectos como el clima, los hábitos o el uso que se le de a las paredes, entre otros, puede deteriorar un poco más nuestra pintura y necesitar de una renovación antes de ese tiempo. Por eso, en este artículo, te daremos algunas claves para saber cómo detectar si tu casa necesita una mano de pintura o puede esperar un poco más y como hacer que tu trabajo de pintura de resultados más duraderos. Sigue leyendo.
Claves para saber si tu casa necesita una mano de pintura
- Presta atención a tus propios hábitos
Los integrantes de una casa y sus hábitos son determinantes para que la pintura aguante más o menos. Por ejemplo, si en casa hay fumadores, es posible que la pintura se deteriore antes, ya que el humo del tabaco hace que las paredes se ensucien mucho más rápido, pues la nicotina genera manchas en paredes y techos.
Otro factor de riesgo es si en nuestra casa hay niños pequeños o mascotas, ya que seguramente habrá más roces de lo normal en las paredes, eso sin mencionar que habrá más manchas. Recordemos que, por ejemplo, todos los niños tienen una época en la que se apasionan con pintar en las paredes. Entonces, aunque tengamos paredes con pintura lavable, si las manchas son muy grandes, seguramente tengamos que pintar antes.
- El polvo y los roces en las paredes
Sabemos que el polvo se adhiere en las paredes y techos, y que aunque podemos lavarlas, si vivimos en una zona en la que el polvo es bastante más habitual, la pintura poco a poco perderá su color original.
Además, al mover muebles también podemos generar roces que cuesten irse con un simple paño. En este caso, hay que fijarse en las zonas en las que los muebles están pegados a las paredes, ya que es posible que al retirarlos veamos una diferencia enorme de tonalidades.
- Los factores medioambientales
El sol puede ser un factor medioambiental que afecte el interior de nuestra vivienda. Esto porque a todos nos gusta tener nuestras habitaciones muy iluminadas, pero al dejar que entre mucha luz, también estamos permitiendo que los colores se apaguen más rápidamente. Como en el caso anterior, tan sólo tendremos que retirar los muebles para darnos cuenta de qué zonas están más deterioradas.
Además, la humedad también puede pasar factura. Lo bueno es que no es complicado detectar una pared con humedades. Lo malo es que en estos casos no solo basta con volver a pintar, Hay que fijarse bien y ver de donde proviene la humedad. Podría deberse a filtraciones exteriores o incluso una tubería que pierde agua. Cualquiera que sea la causa, lo más recomendable es llamar a un profesional.
Por último, debemos tener en cuenta que en las habitaciones con mayor condensación, como el baño y la cocina, pueden salir manchas por condensación que nos indiquen que la pintura ya no está en buen estado.
- Revisar también el exterior de la vivienda
Aunque el interior de la vivienda es importante, las casas unifamiliares, por ejemplo, también requieren un repaso cada cierto tiempo.
Para saber cuando es el momento correcto, debemos verificar si la fachada ha experimentado un cambio de color, o incluso un polvo blanco al tocarla, podemos estar seguros de que hay algún problema.
Hay muchos motivos por los que puede suceder esto. Por ejemplo, que la pintura usada para la fachada no sea pintura apta para exteriores, ya que tiene que ser mucho más resistente a los cambios meteorológicos, o quizá se trataba de una pintura de baja calidad.
¿Por qué es necesario pintar la casa cada cierto tiempo?
Sea cada 4 años, cada 3 o cuando la calidad del acabado comience a fallar, pintar la casa, más que un gasto, es una inversión.
Para empezar, mejoraremos el aspecto estético, además de ser uno de los recursos más económicos para cambiar drásticamente de decoración y estilo, en caso de querer hacer una reforma y no tener el presupuesto para una gran obra. Y es que probar nuevos colores siempre da aires nuevos a cualquier estancia.
¿Cómo hacer para que el acabo sea más duradero?
Ya que te toca renovar la pintura de tus paredes, la idea es hacerlo de forma que su acabo dure por más tiempo.
Para esto, existen métodos y técnicas para que el acabado y color dure más, pero lo más importante siempre será la calidad de la pintura.
No obstante, una vez que cuentes con una de probada calidad, también debes seguir estos pasos para garantizar su durabilidad:
- Prepara la superficie
Este es el paso básico para pintar paredes. La correcta preparación de las superficies no sólo ayudará a que dure más la pintura, sino que también facilitará los trabajos y maximizarás el rendimiento del producto.
Cuando hablamos de preparar la superficie, nos referimos a resanar hoyos y cuarteaduras; retirar la pintura vieja; lijar la superficie, y finalmente, limpiar los residuos con un trapo seco.
- Aplica sellador
El primer recubrimiento que debes aplicar es el sellador, ya que este te da las condiciones ideales de adherencia para la pintura que elijas. Eso sí, recuerda esperar a que seque correctamente antes de aplicar la primera mano de pintura.
- No rebajes la pintura de más
Las pinturas de calidad están formuladas para ser aplicadas tal cual lo marca la cubeta o lata de pintura. Así que si buscas más durabilidad y un mejor acabado, no puedes mezclarla con otras sustancias, ya que alterarías el producto y por ende, el color en tus paredes.
- Una capa extra de pintura
Dar una mano extra de pintura puede alargar la vida de los colores en tus paredes, siempre que la apliques cuando la anterior capa haya secado correctamente.
- Haz el trabajo con el clima adecuado
El clima fresco y sin lluvia es el ideal para una aplicación más efectiva, pues no tienes que lidiar con factores como la humedad.
Un día en que la temperatura esté entre 15 y 25 (30)°C, es ideal para realizar trabajaos, y si hay viento, aún mejor.
- Utiliza el material adecuado
Hay que saber seleccionar el material adecuado para lograr los mejores resultados, desde la pintura hasta el equipo. Por ejemplo, para paredes demasiado rugosas o con textura, la brocha es mejor herramienta para pintar, en tanto, para superficies lisas, el rodillo hará los trabajos más rápidos.
Para esto, antes de comprar una brocha desliza sus cerdas contra tu palma, revisa que estén compactas y sean flexibles. Luego da un pequeño jalón, si al hacerlo no se desprende nada, estás frente a una brocha de buena calidad. Y así con el resto del equipo.
- Elige pintura lavable y acorde al espacio
Como dijimos, la elección de la pintura adecuada es, quizá, un factor clave. Lo primero que debemos que debemos buscar es que esta sea una pintura fácil de lavar. Esta cualidad te permite frotar las superficies para eliminar cualquier mancha, sin que pierda el color. En tanto, aunque la pintura vinílica es la ideal para pintar los interiores y algunos exteriores, no todas son iguales, ya que los diferentes espacios no están expuestos a las mismas condiciones.
En el mercado encontrarás variedad de colores y cualidades, por ejemplo están las pinturas a base de agua, que son ideales para pintar las paredes de baños y cocinas, gracias a su alta resistencia a la humedad; las pinturas 100% acrílicas, que son perfectas para pintar exteriores por ser antihongos y tener alta resistencia a la intemperie, humedad y alcalinidad.
¿Cómo escoger la pintura con más durabilidad?
Por último, hay que saber como escoger una pintura que nos aporte los resultados más perdurables.
Los Pintores González nos recomiendan utilizar pintura plástica, ya que la opción del temple ha quedado prácticamente en desuso. Con las plásticas, al ser lavables, consigues un mantenimiento mucho mejor. Pero, también hay otras opciones muy recomendables, como los esmaltes acrílicos (al agua).
Estos han demostrado ser más resistentes a la hora de elegir el tipo de pintura para las paredes. Así, se emplea para diferentes superficies y objetos, pero es adecuado también para las paredes ya que puede aplicarse sobre yeso sin problema.
Al ser acrílico seca bastante rápido y no huele por lo que puede utilizarse en interiores. Lo único es que aunque si es verdad que es más resistente que la pintura plástica, también resulta más caro; por lo que habrá que sopesar entre calidad y presupuesto si se quiere optar por esta alternativa.
Al mismo tiempo, también conviene elegir pinturas de alta lavabilidad que puedan limpiarse con un paño húmedo sin deteriorarse.
Incluso, en el mercado podemos encontrar productos muy resistentes capaces de repeler las manchas, gracias a un componente especial que incluyen. También soportan los roces e, incluso, muchos productos de limpieza; lo que los hace una gran alternativa para espacios conflictivos como los cuartos de los niños, cocinas y zona de mucho uso.