¿Cocina abierta o cerrada?

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La cocina, corazón del hogar, escenario de aromas y sabores, espacio de reunión y creación. Pero, ¿debe ser un espacio abierto al resto de la casa o un lugar privado y delimitado? La elección entre una cocina abierta o cerrada genera debate y despierta preferencias diversas.

Cocinas abiertas

Las cocinas abiertas han ganado popularidad en los últimos años, transformándose en una tendencia dominante en el diseño de interiores. Más que un simple espacio para cocinar, las cocinas abiertas se han convertido en un lugar social y luminoso que conecta a las personas y crea una atmósfera acogedora.

Amplitud y luminosidad

Una de las principales ventajas de las cocinas abiertas es la sensación de amplitud que generan. Al eliminar las paredes que las separaban del salón o comedor, se crea un espacio diáfano y fluido que maximiza la luz natural. Esto es especialmente beneficioso en hogares pequeños o apartamentos, donde cada metro cuadrado es importante.

Mayor interacción social

Las cocinas abiertas permiten interactuar con otras personas. Fomenta la sociabilización tanto para la comunicación como para la colaboración culinaria. No es necesario estar en otro espacio apartado. Con este tipo de cocina es posible conservar, compartir risas, momentos y copas a la vez que se cocina. Son una buena opción para quienes les gusta estar en compañía. 

Sentimiento de comunidad

Las cocinas abiertas también ayudan a generar un sentido de comunidad dentro del hogar. Al estar conectadas con el resto de la casa, se convierten en un espacio de reunión donde se comparten momentos especiales, se celebran ocasiones importantes y se forjan recuerdos inolvidables.

Diseño y decoración

Tienen más opciones tanto de diseño como a la hora de la decoración. No está limitada por paredes. Los espacios grandes son más versátiles y permiten una mayor personalización. Juntar la cocina con el salón permite jugar con colores, materiales y estilos. Experimentar para crear un ambiente acogedor, bonito y único. 

Las cocinas abiertas son muy atractivas y ofrecen numerosas ventajas como las que se han mencionado en el apartado anterior. Sin embargo, a la hora de elegir, también hay algunos aspectos importantes a considerar que, no son del todo favorecedores:

  • Olores y ruido: dado que la cocina está abierta al resto de la casa, es posible que los olores y el ruido de la cocción sean una preocupación. Es crucial disponer de una campana extractora eficaz y seleccionar electrodomésticos que sean silenciosos.
  • Falta de privacidad: la cocina, al estar a la vista, exige mayor orden y limpieza constante. No permite la privacidad de una estancia única con puertas. Por ello decíamos que es más apropiada para quien le gusta la compañía. 
  • Menos espacio de almacenamiento: al integrar la cocina con otro espacio, se reduce la superficie disponible para armarios y almacenamiento. Esto puede suponer una mayor dificultad para mantener la cocina organizada y ordenada. Además, puede requerir soluciones creativas, como el uso de muebles multifuncionales o estanterías abiertas. Es la manera de aprovechar al máximo el espacio disponible y garantizar que todos los elementos se mantengan accesibles y organizados.

Soluciones para las desventajas

Para minimizar las desventajas de las cocinas abiertas, se pueden implementar algunas soluciones:

  • Instalar una campana extractora potente y eficiente: es la manera que existe para eliminar al máximo los olores que se crean al cocinar. De hecho, es el motivo que hace que las cocinas abiertas sean una opción para los hogares. 
  • Elegir electrodomésticos silenciosos: buscar modelos con bajo nivel de ruido para evitar molestias. Hay un amplio abanico de posibilidades. 
  • Mantener la cocina ordenada y limpia: esto favorece la limpieza. Al estar a la vista, se evita el caos.
  • Aprovechar al máximo el espacio disponible: utilizar muebles multifuncionales, estantes colgantes y organizadores para optimizar el almacenamiento.

Cocinas cerradas

Las cocinas cerradas continúan siendo una opción muy elegida, a pesar del auge de las abiertas. Como explican desde la empresa Santos Cocinas Castellón, especializada en ambos tipos, esta opción es principalmente elegida por ser un “espacio cerrado y aislado del resto de la casa, te permite tener una privacidad, que con las cocinas abiertas no se tiene.

Funcionalidad y organización

Las cocinas cerradas permiten una mejor organización y distribución del espacio. Al estar delimitada por paredes y puertas puede ser más eficiente. Mantener un espacio para cada tarea. Hay más espacio de almacenamiento, importante para electrodomésticos, vajilla, comida, despensa, etc. También permite mantener una mayor organización. Separar espacios como la limpieza o el de cocinar. Hace que la cocina sea más práctica a la vez que funcional.  

Control de olores y ruido

Una de las principales ventajas de las cocinas cerradas es el control de olores y ruido. La puerta de la cocina actúa como una barrera que contiene los olores y el ruido de la cocción dentro del espacio, evitando que se expandan por el resto de la casa. Esto es especialmente beneficioso para quienes viven en apartamentos o casas pequeñas, o para quienes tienen una sensibilidad especial a los olores o al ruido.

Mayor privacidad

Las cocinas cerradas ofrecen mayor privacidad al cocinar. No es necesario estar a la vista del resto de la casa mientras se prepara la comida, lo que puede ser una ventaja para quienes no se sienten cómodos cocinando en un espacio abierto.

Espacio para la creatividad

Las cocinas cerradas pueden ser un espacio para la creatividad. Al estar separada del resto de la casa, se puede decorar y personalizar de forma más libre, sin tener que preocuparse por la armonía con el resto del espacio.

Mantenimiento y limpieza

Las cocinas cerradas pueden ser más fáciles de mantener y limpiar. Al estar separada del resto de la casa, se evita que la suciedad y los olores de la cocina se expandan por el resto del espacio.

Desventajas

Las cocinas cerradas brindan privacidad y funcionalidad, también tienen algunas desventajas:

  • Espacio limitado: pueden resultar claustrofóbicas en hogares pequeños o con poca luz natural.
  • Aislamiento social: al estar separada del resto de la casa, puede generar aislamiento durante la preparación de comidas.
  • Menos luminosidad: al ser espacios más cerrados y delimitados suelen tener menor luz natural. 

Conocer las desventajas es importante para tomar la mejor decisión, pero también es necesario conocer si existe alguna manera de reducir o mitigar dichas desventajas. En este caso: 

  • Utilizar colores claros y materiales reflectantes: ayuda a mejorar la iluminación. Como hemos indicado, las cocinas cerradas tienen menos luz natural.
  • Instalar una ventana o puerta de vidrio: permite que la luz natural entre mejor y en mayor cantidad a la cocina. 
  • Incluir espacio de back office: como decíamos las cocinas cerradas pueden generar aislamiento. Eso se puede mitigar incluyendo una mesa en el comedor o un espacio que sirva para charlar mientras se cocina. 

¿Cocina abierta o cerrada? La decisión final

No existe una respuesta única a la pregunta de qué tipo de cocina es mejor. La decisión final dependerá de las necesidades específicas de cada persona o familia. También de los gustos, es decir, puede parecer más práctica una opción pero por presupuesto y gusto, no elegirlas. 

Algunos factores a considerar

  • Espacio disponible: para aprovechar mejor el espacio, las cocinas abiertas son más adecuadas en áreas reducidas, ya que brindan una sensación de amplitud.
  • Hábitos de uso: depende del uso que se le de a la cocina. Si es un espacio que se utiliza frecuentemente y además, le gusta la interacción, la opción más acertada es la cocina abierta.
  • Preferencias personales: hay que valorar aspectos como la necesidad de privacidad, el gusto por la decoración, el control de olores y humos, etc. 
  • Presupuesto: por lo general, las cocinas abiertas requieren una mayor inversión. No obstante, se pueden valorar diferentes presupuestos para elegir una opción económica y de calidad.  

Consejos para elegir la cocina ideal

  • Analiza las necesidades de tu familia: ¿Sueles comer en casa? ¿Te gusta cocinar? ¿Qué uso vas a darle? ¿Te gusta relacionarte mientras cocinas?  
  • Considera el tamaño del espacio: las cocinas abiertas se pueden adaptar a diferentes tamaños, ya que comparten espacio. Sin embargo, las cocinas cerradas requieren de un mínimo. 
  • Define tu presupuesto: es importante establecer un presupuesto para tener una base. Las cocinas abiertas son más caras que las cerradas, ya que requieren la tirada de muros. 
  • Inspírate en revistas o plataformas online: busca ideas para escoger la que mejor se adapte a tu gusto. A veces no estamos inspirados o no somos creativos y con una imagen, lo descubrimos. 
  • Consulta con un profesional: un arquitecto o interiorista son profesionales que cuentan con las herramientas para tomar una decisión que se ajuste a tus necesidades y gustos. 

Sea cual sea la decisión final lo importante es que se combinen los aspectos clave de una cocina, es decir, funcionalidad y estética. Conociendo las ventajas y desventajas de cada una de las opciones es más fácil tomar una decisión. 

Valora que la cocina es un espacio que te ayuda a alimentarte y en la que puedes compartir momentos con amigos y familiares. Por ello, elige la que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida. Tiene que ser un lugar donde sentirse cómodo. 

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