La reforma de un local, una vivienda, un comercio y demás superficies es necesaria en muchas ocasiones porque el tiempo no pasa en balde ni para nada ni para nadie. Las modas cambian, las superficies modernas se van quedando obsoletas con el tiempo y la llegada de una reforma para estos sitios es más que inevitable en todos y cada uno de los casos. Es algo natural, que lleva pasando toda la vida y que, sin duda, va a seguir siendo habitual muchísimos años más. Nada ni nadie lo puede evitar.